El príncipe Harry se unió a un club de vuelo en California para no perder su licencia de piloto. En 2013 hizo historia al convertirse en el primer miembro de la familia real británica en desempeñar un papel activo en misiones de combate cuando sirvió en Afganistán como comandante de un helicóptero Apache.
Ser su propio piloto: los planes de Harry para seguir cuidando de su intimidad
Pese a que resulta muy poco probable que vuelva a retomar su carrera militar, el hijo menor del príncipe Carlos se siente muy orgulloso de lo duro que trabajó para completar su formación y quiere asegurarse de contar con el número de horas de vuelo anuales que debe acumular para no perder la autorización que le permite pilotar.
Por otra parte, Harry no quiere renunciar a la libertad que le otorga la posibilidad de ponerse a los mandos de un helicóptero y viajar a cualquier lugar que se le antoje con Meghan y Archie, siempre que se encuentre dentro de la distancia máxima que puede recorrer la aeronave en cuestión, según señaló una fuente cercana al matrimonio en declaraciones al periódico The Sun.
El nieto de Isabel II no ha salido de Santa Mónica desde que se instaló allí hace unos meses con su esposa Meghan Markle y su hijo Archie debido a la crisis del coronavirus, pero recientemente aseguró durante una de las muchas apariciones que ha realizado por videollamada que estaba deseando visitar a Reino Unido en cuanto resultara seguro hacerlo.