La popularidad de los duques de Cambridge entre los británicos aumentó considerablemente durante el período de confinamiento por la crisis sanitaria del coronavirus, pues ello hicieron frente (manera virtual o presencial) al gran número de compromisos que tenía la reina Isabel y los miembros vulnerables de la familia real.
En las apariciones públicas que hicieron durante esas semanas, la mayoría de ellas a través de videollamadas, el príncipe William y Kate Middleton reconocieron en varias ocasiones lo duro que les estaba resultando ejercer de maestros de sus dos hijos mayores, el príncipe George y la princesa Charlotte. Por esa misma razón, en el fondo, no han podido evitar alegrarse por el hecho de que los niños retomen sus clases presenciales en el colegio Thomas's Battersea.