El fin de semana pasado, los príncipes Alberto y Charléne de Mónaco asistieron a Niza para dar el banderazo de salida de la primera etapa del 107 ° Tour de Francia, pero más allá de ser uno de los primeros compromisos de la royal couple tras la crisis sanitaria por el coronavirus, lo que más llamó la atención fue el radical cambio de look de la princesa y la mascarilla que eligió para la ocasión.
La ex nadadora quiso experimentar con su pelo al hacerse un flequillo de tipo baby bang, es decir, por encima de las cejas, mientras que al mismo tiempo usó una mascarilla de Joker, el villano de la saga de las películas de Batman, algo totalmente inusual entre el resto de las royals, quienes se inclinan por mascarillas más sobrias en colores lisos o estampados delicados.