Con motivo del 23 aniversario del fallecimiento de la princesa Diana el 31 de agosto, aquí hay un vistazo a la decisión del príncipe William y el príncipe Harry de compartir detalles íntimos de su última conversación con su madre.
Los recuerdos personales forman parte del especial Nuestra Madre Diana: Su vida y legado de ITV y HBO, que se emitió en 2017 para conmemorar el 20 aniversario de la muerte de Diana, quien falleció las primeras horas de la mañana del 31 de agosto de 1997, tras sufrir un accidente automovilístico en París.
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Los príncipes, quienes expresaron que no volverían a hablar tan abiertamente de su madre, fueron las últimas personas con las que Diana habló por teléfono, sin embargo, esa conversación fue muy breve, pues siendo tan sólo unos niños de 15 y 12 años, estaban ansiosos por volver a jugar con sus primos en Balmoral.
"Si hubiera sabido que esa sería la última vez que iba a hablar con mi madre las cosas que haría, las cosas que le habría dicho", dice Harry en el documental.
Mientras hablaba sobre el documental con un grupo de reporteros, en una reunión en el Palacio de Kensington en 2017, William dijo: "Este es un tributo de sus hijos para ella". Añadió que estar parado frente a un grupo a punto de ver el documental fue "posiblemente lo más nervioso que he estado".
“Una cosa es hacer un documental como éste y otra cosa es estar frente a todos ustedes y explicarles algo muy personal para mí”, agregó. "Sin embargo, creo que es muy importante que esté aquí para hacer eso".
William, a quien como Harry, le resulta difícil hablar de su madre públicamente juró: "No volveremos a hablar tan abierta y públicamente de ella".
William agregó: “Esperamos que esta película brinde la otra cara de los amigos cercanos a la familia que quizás no hayan escuchado antes, de aquellos que la conocían mejor y de aquellos que quieren proteger su memoria y quieren recordarle a la gente de la persona que era: la calidez, el humor y cómo era ella como madre, lo que probablemente no se haya visto antes".
Harry también reveló que solo ha llorado lágrimas de dolor dos veces: junto a su tumba en Althorp el 6 de septiembre de 1997, y desde entonces “tal vez, tal vez una vez más".
“Ya saben, hay mucho, hay mucho dolor que todavía hay que dejar salir”, dijo.
Harry agregó: "No hay un día en que William y yo no deseemos que ella todavía esté aquí, y nos preguntamos qué clase de madre sería ahora, qué tipo de papel público tendría y qué diferencia ella estaría haciendo".
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