Meghan Markle y el príncipe Harry han pasado los últimos seis meses en constantes cambios, desde que decidieron formalmente dejar de ser miembros senior de la Casa de Windsor, su mudanza, primero a Canadá y luego a Los Ángeles, California, en donde vivieron en Beverly Hills, mansión que pertenece a Tyler Perry.
Pero ahora los duques de Sussex ya decidieron establecerse finalmente en Santa Bárbara, específicamente en Montecito, California, con la casa que compraron por 14.65 millones de dólares.
Pero hay una razón por la que Meghan y Harry decidieron asentarse en Montecito, de acuerdo con una fuente cercana de la pareja que habló con la edición web estadounidense de Vogue, tiene que ver con el gusto de príncipe, pero también para evitar seguir pasando sobresaltos, como el que vivieron en L.A., cuando paparazzi lograron fotografiar a Archie Harrison.
Harry ama California, pero ambos se sintieron atraídos por la ciudad más pequeña de Santa Bárbara, donde pueden integrarse en la comunidad mientras tienen cierta distancia y privacidad que es difícil de conseguir en el área de Los Ángeles. Por esa razón, nunca tuvieron la intención de quedarse en Los Ángeles
La fuente también aceptó que a pesar de que los fotógrafos están presentes en el vecindario de la nueva casa de los Sussex, ellos están "disfrutando mucho su tiempo en familia". Otro de los aspectos a destacar es que esta mansión sería la primera que adquieren Meghan y Harry por ellos mismos.
El duque de Sussex, en una videollamada dejó sin querer, ver las remodelaciones que le están haciendo a su nuevo hogar, que consiguieron a través de financiamiento bancario, y no como Frogmore Cottage que les fue regalada por la reina Isabel II o para la renta de su anterior mansión para la que tenían ayuda del príncipe Carlos.
Esto les da libertad a Meghan y Harry, porque nadie podrá a exigirles que sus eventos más privados tengan exposición, así que ahora ellos decidirán cuando mostraran de nuevo a Archie o si sus celebraciones futuras serán públicas.
Aún no está claro cómo los duques de Sussex continuarán el financiamiento de su vida libre, pero ha trascendido, de acuerdo con Variety, que Meghan y Harry tienen planeado involucrarse de lleno en la capital del entretenimiento y para eso tuvieron una reunión top secret con los principales ejecutivos de NBC Universal Content Studios.
Se sabe que Bonnie Hammer, presidenta de NBC, conoció a la duquesa en su etapa de Suits, y también se espera que la participación de la pareja sea más bien como productores.
La presencia de Meghan y Harry en la Meca del Cine comenzó con ella en Disney Plus, en el documental, Elephants, y de él en el material visual Rising Phoenix que acaba de estrenar Netflix.
