Poco después de que se confirmara oficialmente su compromiso matrimonial con el príncipe Harry , con quien ahora disfruta de su primogénito Archie Harrison y de su condición de duquesa de Sussex, Meghan Markle tuvo que seguir los mismos pasos que su cuñada Kate Middleton, esposa del príncipe William y someterse a un duro entrenamiento concebido para estar totalmente preparada ante cualquier eventualidad ligada a su futuro como miembro de la realeza británica.
Uno de estos llamativos 'cursos', como se desprende de la ya mediática biografía no autorizada Finding Freedom publicado por los periodistas Omid Scobie y Carolyn Durand, implicaba la participación de soldados de élite de la fuerza área del ejército británico, el SAS, y la ejecución de un "simulacro de secuestro" para que la ex actriz supiera perfectamente cómo actuar en el caso de ser amarrada y amordazada en caso de un secuestro.