Tras la boda real de Meghan Markle y el príncipe Harry , la ex actriz se ganó el apodo de duquesa difícil y es que los empleados del palacio aseguraron que tenía un comportamiento exigente. Ahora, cinco meses después de su salida oficial de la familia real, una fuente indicó que todo se trató de rumores negativos.
Karen Gibson, integrante del coro que cantó en la boda real el 19 de mayo de 2018, dijo a Christine Lampard, presentadora del programa de televisión Lorraine, que "fueron maravillosos, muy sensatos y muy amigables", refiriéndose a los duques de Sussex.