Desde que se dio a conocer que Meghan Markle y el príncipe Harry querían independizarse de la familia real, en todo momento se dijo que la separación se llevó en los mejores términos y un ejemplo de ello fue cómo quedó la relación entre la reina Isabel II y su nieto, a quien siempre se le dejó claro que las puertas del palacio estaban abiertas para él.
En el nuevo libro biográfico sobre los duques de Sussex, Finding Freedom se confirman estos rumores. Los autores Omid Scobie y Carolyn Durand aseguran que la monarca de 94 años tuvo una conversación con Harry, en el castillo de Windsor, donde se negociaron los términos de la salida de los duques de Sussex.