No es una novedad que Meghan Markle sea un amante de los perros y prueba de ello es que, en 2018 ella y el príncipe Harry le dieron bienvenida a un labrador. Hasta ahora, una de las grandes incógnitas era saber cómo lo habían nombrado, algo que recientemente quedó al descubierto y que, para la royal couple tiene romántico significado.
De acuerdo con un fragmento del en libro Finding Freedom, publicado por la revista People, además de revelar las tensiones y los momentos incómodos de los duques de Sussex dentro de la familia real, los autores, Omid Scobie y Carolyn Durand también dedicaron un espacio para revelar la historia de ‘Pula’.