Paparazzo logra tomar foto a Archie dentro de su casa; Meghan y Harry demandan
La pareja habría presentado la correspondiente denuncia en la Corte Superior de Los Ángeles, en la que además muestran su malestar por el uso de drones que sobrevuelan su casa.
Su precipitada salida del Reino Unido y su eventual llegada a Los Ángeles, previo paso por tierras canadienses, deberían haber proporcionado algo de paz e intimidad a losduques de Sussex.
Hasta entonces -sobre todo Meghan Markle- habían sufrido en toda su intensidad el brutal acoso mediático de los tabloides británicos y de los fotógrafos que para ellos trabajan.
Publicidad
Sin embargo, a pesar de vivir en una especie de búnker impenetrable a las afueras de la gran ciudad, su situación de relativo aislamiento no les ha ayudado a pasar desapercibidos y tampoco ha servido para ahuyentar a los paparazzi, quienes habrían recurrido incluso a los drones para poder tomar fotos aéreas de la vivienda y tratar de captar a los 'royals' en algún momento cotidiano o incluso comprometedor.
#YoMeQuedoEnCasa: Descarga gratis la revista digital de julio (da click en la imagen)
Revista Digital
La paciencia de la ex actriz y del nieto de Isabel II parece haberse agotado finalmente, como se desprende de la información proporcionada por fuentes judiciales.
Ambos han emprendido acciones legales contra un reportero gráfico en concreto que habría conseguido tomar una foto al pequeño Archie, el único hijo que de momento tiene la pareja, y no precisamente durante uno de sus paseos por Malibú, Beverly Hills o cualquier otra zona pública.
Publicidad
El presunto agravio es en este caso doble, porque además de fotografiar a un menor de edad y vulnerar así su derecho a la privacidad y a la protección de su imagen, los drones del citado paparazzi lo habrían captado dentro de su propia residencia: lo que a juicio del matrimonio supone "cruzar una línea roja" y una acción "intolerable".
El mencionado reportero asegura, sin embargo, que las imágenes fueron tomadas en la vía pública.
"Esta acción surge de los esfuerzos implacables y francamente impactantes de los medios sensacionalistas para aprovechar las intrusiones en la privacidad de un niño de 14 meses en su propia casa", afirma la demanda, "y el deseo y la responsabilidad de cualquier padre para hacer lo que sea necesario para proteger a sus hijos de este frenesí".