Ahora el escándalo no solo lo protagoniza el príncipe Harry, sino también el príncipe William y es que, ambos fueron acusados de un traspaso ilegal, según una denuncia presentada ante la Comisión de Caridad, el organismo encargado de regular a las organizaciones benéficas de Inglaterra y Gales.
Graham Smith, CEO de Republic, una organización activista que pide la abolición de la monarquía, denunció que, tras la separación real de Meghan Markle y el príncipe Harry, la Royal Foundation les otorgó 145 mil libras para lanzar la Sussex Royal, y una cantidad similar para Travalyst, el proyecto de turismo sostenible del ahora duque de Sussex. Y esta transacción podría ser ilegal.