La reina Mathilde Bélgica y el rey Felipe asistieron la mañana de este martes al tradicional servicio religioso por la celebración del Día Nacional, en la catedral de Sainte-Gudule, pese a que muchos países todavía no vuelven a la normalidad debido a la pandemia por el coronavirus.
Tradicionalmente, el Día Nacional de Bélgica está marcado con celebraciones nacionales y la reunión de multitudes afuera de la iglesia para saludar a los miembros de la familia, quienes dan un paseo por el lugar para platicar con la gente al terminar el servicio, sin embargo, este año todo fue diferente.