Aunque en la retransmisión televisiva que siguieron millones de personas todo pareció salir a la perfección, lo cierto es que la ejecución de algunas partes de la ceremonia nupcial del príncipe Harry y Meghan Markle en mayo de 2018 no salió de acuerdo con el plan establecido, ya que en ciertos casos ni siquiera existía uno.
Dos años después, revelan que la boda de Harry y Meghan tuvo 'grandes' fallas
Como explicó Karen Gibson, la conductora del llamado Kingdom Choir, el coro que interpretó una bella versión del clásico Stand By Me, además de otras canciones seculares durante la boda, la versión final del tema no llegó a ser aprobada por la pareja, que había realizado al menos una "docena de cambios" en las semanas previas y, sin embargo, no llegó a tomar una decisión definitiva sobre el tema.
Finalmente, Karen tuvo que improvisar ligeramente y cerrar ella misma la 'reinvención' del tema durante los dos ensayos inmediatamente anteriores a la celebración del enlace: un curioso detalle que se dejó en el tintero cuando, la semana pasada, la artista concedía otras interesantes declaraciones a la revista OK! sobre el talento musical del nieto de Isabel II y el carácter meticuloso de la duquesa en lo que a los preparativos de la boda se refiere.
"Fueron Harry y Meghan los que eligieron esa canción y quienes nos dijeron cómo rehacerla para la ocasión de una forma muy particular. Para nosotros ello implicó más trabajo de lo habitual, pero nos encantó la idea. La verdad es que fue genial conocerles, son una pareja encantadora y muy cómplice. Fueron adorables con nosotros y el príncipe Enrique demostró que puede cantar muy bien, tiene un timbre muy bonito", aseguró Karen Gibson al citado medio.