Desde que anunciaron su decisión de dejar de formar parte de los miembros senior de la Casa de Windsor, Meghan Markle y el príncipe Harryhan estado más presentes en el radar de editores y fotógrafos de medios de comunicación que buscan conocer cómo es su vida de civiles en Los Ángeles, California.
Toda esa presión está empezando a pasar factura a la royal couple que también se embarcó en un conflicto legal con uno de los principales conglomerados de medios de comunicación del Reino Unido, así como en una serie de declaraciones en las que, indirectamente, Meghan ha reclamado la falta de apoyo de su familia política.
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Markle ha puesto las cartas sobre la mesa. Con el apoyo de su esposo, el duque de Sussex, ha manifestado que se sintió "desprotegida" por la institución monárquica y expresó su molestia porque no le permitieron defenderse de los los "ataques" de Associated Newspapers.
Con los cambios y la constante aparición de fotógrafos en la puerta de su nueva mansión californiana, así como la decisión del nuevo rumbo que le quiere dar a su vida al lado de Michelle Obama y Priyanka Chopra, a las que se sumará como ponente principal en la Cumbre de Liderazgo Global 2020 para la campaña Girl Up, Meghan no la tiene fácil.
A pesar de lo positivo que puede sonar esto último, Markle no se encuentra tan bien en cuestión de salud mental, según le reveló un familiar al Sunday Mirror, quien, según el medio, prefirió guardar el anonimato para evitar que la duquesa de Sussex se moleste por sus declaraciones.
Meghan está muy callada. Creo que es probable que se sienta extremadamente baja de ánimo y en dificultades. La batalla legal y el aumento de la presión que se está creando con la realeza debido a la información que está saliendo, tiene que estar ejerciendo mucho estrés sobre ambos (también Harry)
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El familiar de Markle explicó también que la actitud de la ex actriz es muy distinta a la que solía tener antes de irse a Reino Unido y al comienzo de su matrimonio con el hijo de la princesa Diana de Gales: "Meghan se ha mostrado mucho más distante e introvertida en las últimas semanas y su familia está preocupada".
La fuente aseguró que este cambio no es exclusivo de la duquesa, sino que el duque se ha comportado de una manera totalmente diferente: "Harry también debe sentirse atormentado por sus lazos familiares fracturados. Estuvo particularmente triste en el cumpleaños del príncipe William el 21 de junio”.
Otro de los problemas con los que tiene que lidiar Meghan es que tuvo que distanciarse de una de sus mejores amigas, Jessica Mulroney, quien fue acusada de ser racista en redes sociales tras amenazar a la influencerSaha Exeter, luego de una discusión sobre el privilegio de los blancos.
Todo pasó en un momento en el que Markle mostró su apoyo por lo ocurrido con George Floyd. De este distanciamiento con Jessica el informante precisó: "Las consecuencias la han afectado de una manera muy fuerte y ni siquiera ha hablado con algunos de sus amigos más cercanos. Está cerrada, y piensan que no sabe en quién confiar".