A finales de mayo se dio a conocer que el príncipe Carlos pagaría la costosa seguridad de Meghan Markle y el príncipe Harry, en Los Ángeles, California. En ese momento, una de las grandes dudas en era saber de dónde iba a conseguir los recursos para el gasto.
A un mes de ese anuncio parece que esa gran incógnita ya quedó resuelta, y es que, gracias a dos leyes ancestrales, el heredero al trono de Inglaterra ha conseguido más de un millón de libras en los últimos años.
De acuerdo con el portal español Vanitatis, el príncipe Carlos es el beneficiario de los residentes del condado de Cornualles que mueran sin un heredero, mientras que, en otras localidades del país, en esos casos el dinero pasa a manos del Tesoro Público.
Esta ley fue establecida hace siglos y gracias a ella, Carlos ha acumulado una millonaria fortuna que proviene de los bienes que se quedan sin propietarios; lo mismo ocurre con los activos de una empresa que se registra en Cornualles cuando esta se disuelve.
La otra regla dice que todos los bienes que sean rescatados en los naufragios en las costas de Cornualles también se convierten automáticamente en propiedad del príncipe de Gales y, aunque actualmente es difícil que una situación así suceda, esta ley sigue vigente.
Una parte de los bienes sin herederos, como los que pudieran ser rescatados, son resguardados en una reserva por si hubiera una reclamación en el futuro, el resto sí va directo al fondo del ducado de Cornualles.
En la página oficial del ducado dice que, en los últimos siete años se recaudaron más 850 mil libras que fueron distribuidas para distintas causas sociales, algo que probablemente habrían elegido los propietarios para sus herencias.
