La duquesa de Sussex, Meghan Markle, no dudó en intervenir directamente para asistir y reconfortar a una chica de 18 años, llamada Althea Bernstein, que ha venido sufriendo durante buena parte de su vida la incomprensible discriminación y marginación racial que, por desgracia, sigue siendo un acuciante problema político y social tanto en Estados Unidos como en Europa. En su caso concreto, esas actitudes de odio racista desembocaron recientemente en un despreciable ataque con el que un grupo de hombres trataron de quemarla viva.
Así es como Meghan le da su apoyo a una joven víctima de un ataque racista
Según fuentes del entorno de la antigua actriz, las dos mujeres estuvieron al teléfono durante unos cuarenta minutos para hablar abiertamente de su situación y, en el caso de Meghan, para mostrar su apoyo a la adolescente y ofrecerle diversos consejos acerca de cómo lidiar con la adversidad y proteger al mismo tiempo su salud mental. El príncipe Harry también participó durante diez minutos en la conversación para respaldar a Althea.
Tanto Althea como la duquesa de Sussex son birraciales y, por tanto, a lo largo de sus respectivas vidas han tenido que afrontar un sinfín de contratiempos ligados a su doble origen, lo que en ocasiones ha desembocado en un trato muy injusto por parte de aquellos que se dedican a encasillar y a simplificar las realidades.
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Asimismo, la duquesa charló hace unos días con el presidente del Boys and Girls Club del condado de Dane, Michael Johnson, quien ha estado ejerciendo de portavoz para Althea, a fin de intensificar su implicación directa en este tipo de causas y para mantener un contacto más estrecho con otras víctimas de incidentes similares.