La reina Isabel obligó a William a renunciar a su sueño

Aunque el primogénito del príncipe Carlos y de la princesa Diana se entrenó para servir a las Fuerzas Armadas como piloto de helicóptero de emergencias, la reina se opuso rotundamente a que su heredero participara en ello.

“William estaba desesperado por permanecer en el ejército y, por supuesto, se entrenó para ser piloto de helicóptero. Pero al final, no se le permitió acercarse a la línea del frente”.

Simon aseguró que a pesar de que su sueño en la milicia se derrumbó, el príncipe William encontró una manera de ayudar a los otros desde la Casa real: “Se volvió a entrenar como piloto de búsqueda y rescate en Anglesey. Ayudó a salvar muchas vidas volando en ese helicóptero amarillo alrededor de las Islas británicas… Así que eso le dio un papel significativo. Y eso significó mucho para él”.

Recientemente, el duque de Cambridge demostró su compromiso con el tema y permitió que las ambulancias aéreas aterrizaran y despegaran en los jardines privados del palacio de Kensington durante la crisis sanitaria por el coronavirus. Esta acción ayudó a los paramédicos a ahorrar tiempo valioso en su labor para salvar vidas.

Para William no todo ha sido miel sobre hojuelas en esta profesión alterna. En 2018 confesó que su labor como piloto de ambulancias le dejó secuelas mentales, por ello decidió asociarse con Head Together y Mind Charity para orientar a personas con padecimientos relacionados con su estado de ánimo.

“Me llevé a casa mucho sin darme cuenta de ello. Ves tantas cosas tristes todos los días que crees que la vida es así. Siempre estás lidiando con desesperación, tristeza, dolor. El desgaste se acumula si no tienes oportunidad de desahogarte”, dijo el príncipe durante un discurso a propósito del lanzamiento de la página web de esta iniciativa.

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