Tras estar dos meses en confinamiento en su mansión en Los Ángeles, Meghan Markle y el príncipe Harry reaparecieron públicamente para visitar Homeboy Industries, una organización benéfica dedicada a mejorar la vida de jóvenes que estuvieron en prisión por relacionarse con pandillas.
Ayer, los duques de Sussex se dieron cita en las instalaciones de la asociación, donde visitaron el taller de cocina para conocer la labor de las personas que trabajan ahí y sus actividades. Mientras preparaban comida, el príncipe se olvidó de las recomendaciones de distanciamiento social para consolar a una mujer que lloraba.