Tras protagonizar publicar una serie de mensajes racistas hacia la influencer Sasha Exeter y perder su participación en el programa de televisión Good Morning America, Jessica Mulroney, la ex amiga de Meghan Markle contrató a un gran equipo de abogados y expertos en imagen pública para contrarrestar los efectos negativos que ha tenido a raíz de la polémica.
“Jessica contrató a un gran equipo de relaciones públicas de crisis para hacer frente a toda esta reacción violenta contra ella”, dijo una fuente a la revista US Weekly.