El príncipe Al-Waleed bin Khalid, mejor conocido como el "príncipe durmiente", lleva 15 años en coma tras sufrir un grave accidente de coche en 2005; sus papás se negaron a desconectarlo porque tienen la esperanza de que “Dios sea capaz de devolverle la vida”.
Cuando ocurrió el accidente, el príncipe tenía 18 años y durante una década estuvo en la unidad de cuidados intensivos en un hospital de Riad. Hace cinco años lo trasladaron a la residencia de la familia.