Cualquier prenda que use en público Kate Middleton consigue agotar sus existencias en cuestión de horas, y suele dar pie además, a un sinfín de réplicas más asequible, porque las marcas favoritas de la duquesa de Cambridge no son precisamente aptas para todos los bolsillos.
Sin embargo, su vestidor no solo tiene prendas de diseñador, tal y como acaba de demostrar en la última de las muchas apariciones que hizo a través de una videollamada, durante el confinamiento para apoyar distintas iniciativas y organizaciones solidarias.