A pesar de su abrupta salida de la primera línea de la familia real británica, de la fijación mediática que ha venido sufriendo Meghan Markle por parte de los tabloides e incluso de la creciente preocupación por su seguridad en su nueva mansión en los Ángeles lo cierto es que el príncipe Harry y Meghan Markle atravesarían estos días una situación de especial estabilidad en su matrimonio y vida familiar.
Como han contado varias fuentes cercanas al portal de noticias Entertainment Tonight, con sus dificultades y sus retos, la decisión tomada por la pareja de abandonar Inglaterra para establecer su residencia en el condado de Los Ángeles, previo paso por Canadá, no habría hecho otra cosa que intensificar su vínculo amoroso y su sensación de tranquilidad, además de facilitar que buena parte de su atención gire en torno al bienestar de su pequeño Archie.