Durante algunos momentos, el semblante de la reina Isabel II fue muy serio, aunque después sonrió ampliamente con la música de la banda de caballería.(WPA Pool/Getty Images)
La reinaIsabel II celebró por segunda ocasión su cumpleaños, como ya es costumbre, pero lo hizo con un desfile militar histórico. El Trooping the Color de este 2020 fue inmensamente menor y se realizó frente a la monarca, que ocupó un lugar de honor en el Castillo de Windsor para pasar revista y estuvo sin su familia ni el duque de Edimburgo.
El semblante de Isabel II a veces era serio, acostumbra siempre a compartir este día tan especial con los miembros más importantes de la Casa de Windsor en el bacón del Palacio de Buckingham y con los vítores de su pueblo, no debió ser un festejo tan sencillo, en este encierro necesario por la pandemia de COVID-19.
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También se extrañaron los tiernos gestos que en el pasado regalaron los príncipes George, Charlotte y en especial, durante su debut, Louis, que dieron la vuelta al mundo y lo conquistaron mientras los niños veían pasar a la Royal Air Force. También quedará para siempre la duda de, si no hubiese confinamiento, Meghan Markle, el príncipe Harry y Archie Harrison habrían viajado a Londres.
La soberana ha querido en este Trooping the Color rendir un homenaje a Gales, al usar un broche en forma de puerro, símbolo nacional de aquella nación porque han sido los soldados del primer batallón de la Guardia Galesa, los que desfilaron hoy en Windsor. También optó por un abrigo abotonado color cerceta de Stewart Parvin, sobre un vestido estampado.
El 'Trooping the Colour' de 2020 fue histórico por realizarse en menor escala y en el Castillo de Windsor.(Pool/Getty Images)
De accesorios utilizó uno de sus cinco mil sombreros, a juego con su coat, además de sus típicos zapatos de tacón bajo y su infaltable bolso, en esta ocasión ambos en negro, y guantes blancos. Isabel II observó las medidas necesarias implementadas en el mundo entero y observó la sana distancia, lo que no le impidió disfrutar de su reducido desfile.
Esta fue la primera aparición presencial de Isabel II desde que inició su confinamiento en el Castillo de Windsor, ya que sus otras intervenciones habían sido grabadas. El desfile castrense, al que se sumó un grupo reducido de la División de Bandas, fue dirigido por el teniente coronel Henry Llewelyn- Usher.
Al escuchar la actuación de la banda de caballería, la reina Isabel II cambió su expresión y mostró una amplía sonrisa e incluso movió su cabeza al compás de la música. Por primera vez los miembros de primera línea de la Casa de Windsor han tenido que seguir, como todo el mundo, la transmisión de la BBC, a cargo de Huw Edwards, para enterrarse de qué pasó en el desfile.
El Trooping the Color se realiza desde 1748 y sirve para celebrar con el pueblo británico en las calles, el cumpleaños del soberano en turno, este año la reina "apagó" 94 velitas. Aunque nació el 21 de abril, esta celebración se pasa al segundo sábado de junio para evitar que la lluvia o algún cambio climático lo arruine.
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El festejo ha traído gran alegría a su majestad británica, que pensó en algún momento que no se realizaría su querido Trooping the Color, ya que en marzo Buckingham había anunciado en un comunicado: "En línea con los consejos del Gobierno, se ha acordado que el desfile con motivo del cumpleaños de la reina no tendrá lugar de la manera tradicional".
Esto se había decidido por la imposibilidad de que Isabel II se trasladara, y no se preveía que abandonara el Castillo de Windsor a corto plazo, pero al final se optó que el desfile se llevara hasta su lugar de confinamiento para tenerla como la única espectadora en directo y protagonista, durante 20 minutos.
