A diferencia de su cuñada la duquesa de Sussex , que no paró de recibir renuncias de su staff durante el año y medio escaso que duró como royal, Kate Middleton siempre ha tratado de rodearse de un círculo de personas de confianza al que se mantiene fiel y del que forman parte tanto su stylist Natasha Archer que trabaja con ella desde antes del nacimiento de su hija Charlotte o su estilista, Amanda Cook Tucker.
Eso explicaría que haya tardado seis meses en encontrar una sustituta para su antigua secretaria personal, Catherine Quinn, quien abandonó el puesto por sorpresa, pero con el visto bueno de la duquesa de Cambridge, tan solo dos años después de tomar el relevo de Rebecca Priestly, que fue su mano derecha desde 2012 a 2017 y trabajó durante una década en total para la familia real británica.