El panorama para el rey Juan Carlos de España no es nada alentador, los indicios de delitos por unas supuestas comisiones que recibió mientras era jefe de Estado lo ponen en una situación muy complicada. Por esa situación, desde el pasado 13 de marzo, se recluyó en el Palacio de la Zarzuela.
El único contacto que ha tenido con el mundo exterior son sus más allegados: las infantas, sus nietos, su hermana Margarita, así como sus amistades gallegas, como Pedro Campos y las internacionales como Alfonso y José Fanjul, estos dos últimos, grandes aliados durante esta crisis del rey emérito.
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Los Fanjul han estado en la vida de Juan Carlos desde hace muchos años, han sido anfitriones de él y la reina emérita Sofía en algunas ocasiones y también se pasó con ellos recientemente Navidad y las vacaciones de Semana Santa en República Dominicana.
¿Quiénes son los Fanjul?
Alfonso y José Fanjul son dueños de Casa de Campo, el más exclusivo en República Dominicana, en donde una villa puede alcanzar hasta los 30 millones de dólares. En la actualidad están construyendo más mansiones y se habla de que alguna podría ser utilizada por Juan Carlos para su anhelado retiro.
Los Fanjul pasan gran parte de su año en la isla del Caribe, pero también dividen su tiempo entre Miami y Palm Beach, la cercanía de su complejo con Estados Unidos podría ser muy benéfica para Juan Carlos, en caso de requerir ayuda médica contaría con las amplias conexiones que tienen sus amigos en la Unión Americana.
En República Dominicana, Alfonso y José se aseguran de que los eventos a los que acude el rey emérito estén bien planeados y se le reciba con los aplausos necesarios, algo que no pasa en España, donde incluso ha sido abucheado, y por eso Juan Carlos prefirió pasar con ellos las fiestas decembrinas de 2018 a quedarse en el Palacio de la Zarzuela.
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Dueños de su imperio
Desde su infancia los hermanos Fanjul, a los que se suman Alexander y Andrés han vivido en la opulencia, con raíces españolas, pero nacidos en Cuba, tuvieron que emigrar cuando Fidel Castro se hizo del poder y expropió de sus padre Alfonso su consorcio azucarero. La tarea que el patriarca les dejó fue recuperar su imperio.
Los hermanos lo hicieron al trasladar sus habilidades al Caribe y a Estados Unidos, en donde se han convertido en referentes de la alta sociedad y también tienen gran influencia política. José apoya en todo momento al exilio cubano en Miami y su hermano Alfonso es más bien partidario de acercarse al régimen castrista.
El poderío de los hermanos se notó hace cinco años, cuando le organizaron a Juan Carlos una serie de festividades en las que estuvieron la cuñada de Donald Trump, Blaine; el magnate Dixon Boardman, lord Charles Spencer-Churchill y Lady Sarah, y el vizconde William Astor, todos viajaron específicamente para una cena en honor del rey jubilado.