Al igual que le sucedió en su momento a la duquesa de Cambridge cuando aún era novia del príncipe William, Cressida Bonas tuvo que soportar un intenso escrutinio mediático durante los dos años que duró su relación con el príncipe Harry y, tras su ruptura, su nombre seguía acompañándose siempre de la etiqueta 'exnovia de'.
Cuando no se presentaba de esa manera, muchos se empeñaban en verla como la nueva 'it-girl' británica a pesar de que su interés siempre había estado fijado en el mundo de la interpretación, no en el de la moda, y había empezado a formarse como actriz antes de que la princesa Beatriz le presentara a su primo.