Un mes después de salir del hospital, tras ser diagnosticado con coronavirus, el primer ministro británico Boris Johnson fue visto haciendo ejercicio en los jardines del Palacio de Buckingham y es que, aunque la reina Isabel está confinada hace más de dos meses en su residencia en Sandringham, tuvo este gran gesto con él.
La monarca británica le prestó el espacio para que pueda ejercitarse, y eso se asume porque esta semana se vio al premier bajando de su camioneta Range Rover, usando una camiseta blanca, pantalones cortos azules y tenis deportivos. Por esa manera de vestir, era imposible pensar que estuviera ahí para tener alguna reunión de trabajo.