Tras la salida de los duques de Sussex de la familia real , Kate Middleton y el príncipe William han tenido más apariciones y compromisos, lo que significa una carga de trabajo extra para la pareja real.
Ahora que su Harry y Meghan se mudaron a Los Ángeles y dejaron de ser miembros de primer rango de la familia real, los duques han trabajado a marcha forzada y, pese a que les ha dado más proyección y los prepara para su futuro como reyes, esta nueva dinámica ya le está pasando factura a Kate, quien, según un amigo cercano, está cansada y atrapada en la enorme carga de trabajo con la que tiene que lidiar actualmente.