Cuando el Palacio Real de Bélgica compartió unas imágenes de la tercera hija de los reyes Felipe y Matilda de Bélgica de vuelta al colegio, no pensó la gran polémica que se levantaría.
Leonor de Bélgica levanta polémica por regresar a la escuela sin tapabocas
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La opinión pública no ha tardado en cuestionar el por qué la princesa no ha tomado estas medidas de seguridad, tanto para el bien de ella como para sus compañeros.
Los cubrebocas y guantes se han convertido en tan sólo unos meses en parte de la indumentaria de las personas en todo el mundo, como accesorio básico de protección para salvar vidas y protegerse del coronavirus, que ha causado miles de muertes en todo el mundo en los últimos cinco meses.
La casa real aún no se ha pronunciado al respecto y muy probablemente no lo haga para no evitar entrar en polémica en estos momentos.
A su llegada el rey Felipe conversó brevemente con el personal desde una distancia segura y en el Tweet agradeció el trabajo realizado en esta emergencia sanitaria: “Gracias a los maestros por recibir a los estudiantes de manera segura. Gracias a los administrativos escolares por los preparativos y las adaptaciones destinadas a permitir un retorno gradual a todos los estudiantes”.
Las escuelas en Bélgica obtuvieron permiso para reabrir gradualmente a principios de esta semana, después de que el gobierno comenzó a flexibilizar las medidas contra el coronavirus, el 4 de mayo. Aunque los grupos son pequeños y todo el tiempo deben mantener una distancia prudente entre alumnos.
Bélgica ha registrado 54 mil 644 casos confirmados de COVID-19 y 8 mil 959 muertes, según cifras oficiales.
La familia real belga ha pasado este confinamiento en el Castillo Real de Laeken construido en 1782, ubicado en Laeken, un barrio a las afueras de Bruselas.