Hace unas semanas, la primatológa Jane Goodall reveló a Radio Times que el príncipe Harry dejaría la caza pronto, ya que Meghan Markle no está de acuerdo con esta práctica, que hasta hace unos años era uno de los pasatiempos favoritos de su esposo.
“Creo que Harry dejará de hacerlo porque a Meghan no le gusta", declaró.
Ahora se dio a conocer que, la decisión de Harry era cosa seria y la prueba es que vendió por 57 mil euros sus rifles de caza Purdey fabricados a mano, antes de mudarse a Canadá, según el diario británico Daily Mail.