Los grandes duques herederos, Stéphanie y Guillermo de Luxemburgo están en la cuenta regresiva para recibir a su primogénito, que se convertirá automáticamente en el heredero del Gran Ducado, lo que significa para la familia real y todo el pueblo luxemburgués un gran alivio, luego de que la pareja se tomó siete años para ser papás.
El heredero del Gran Ducado de Luxemburgo está a punto de llegar
Desde el 20 de octubre de 2012, cuando Guillermo de Luxemburgo (11 de noviembre de 1981), el último príncipe heredero soltero de Europa, y la condesa Stéphanie de Lannoy de Bélgica (18 de febrero de 1984), se dieron el "¡Sí, acepto!", la pregunta de cuándo harían crecer a la familia real estuvo siempre presente.
Pero fue hasta el 9 de diciembre de 2019 cuando los grandes duques herederos anunciaron la llagada de su primer bebé, lo que llenó de alegría a Luxemburgo: "Sus altezas reales el gran duque y la gran duquesa herederos están a la espera de su primer hijo. El nacimiento está previsto para el mes de mayo".
Antes de la confirmación, el año pasado, los rumores eran constantes, lo mismo de embarazos, así como de problemas de fertilidad entre la pareja. Incluso se llegó a ver a la princesa Amalia, hija mayor del príncipe Félix, como posible heredera al trono si Guillermo y su esposa no tenían descendientes.
La noticia de la llegada de un heredero fue la más benéfica para la familia real luxemburgués, que a principios de este 2020 enfrentó un escándalo por el informe Waringo, que no dejó una buena imagen de la gran duquesa María Teresa por sus excesivos gastos y su cuestionable trato al personal de palacio, pero todo quedará atrás con el nacimiento del heredero a la .