Sólo el ejército inglés pudo poner a raya a este “chico malo” de la realeza y convertirlo en todo un héroe de guerra. Antes de ello, el príncipe Harry parecía no tener ni oficio ni rumbo en la vida pero gracias a su ingreso a la milicia es que pudo tener más estructura, disciplina, brindándole grandes satisfacciones profesionales.
¿Problemas? Harry confiesa a sus amigos lo que extraña de su vida de royal
Debido a su salida de la familia real, el príncipe tuvo que renunciar a una brillante carrera en la RAF.
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Su entrada al ejército se produjo el 8 de mayo de 2005 e inició como Cadete Oficial Gales, luego ascendió a Teniente, más tarde a Capitán pero el trabajo más importante lo hizo en Afgansitan en los años 2007, 2008, 2012 y 2013.
En enero pasado cuando el príncipe Harry y Meghan Markle renunciaron a la familia real, él tuvo también que renunciar a sus roles como Capital General de los Marines Reales y a Comandante Aéreo Honorario de RAF Honington. Todo un sacrificio para alguien que se encontró a sí mismo en los cuarteles.
The Daily Telegraph acaba de publicar que el príncipe Harry confesó recientemente a sus amigos que realmente extraña el Ejército y sus citas militares. “Extraña la camaradería de estar en las fuerzas. Todavía no puede creer que esto haya sucedido. No puede creer que su vida se haya puesto patas arriba. Estaba en un lugar feliz cuando estaba sirviendo en el ejército, luego conoció a Meghan y desde entonces la vida ha sido excelente, pero no creo que haya previsto que las cosas salieran como lo hicieron”, dijo una fuente cercana a ese medio.
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La misma persona aseguró que Harry no culpa a Meghan por querer regresar a su país de origen, Estados Unidos, y agregó: “Existe la sensación de que podría haber estado mejor protegido si todavía estuviera en el Ejército”.
Y es que si algo es cierto es que en el matrimonio de los Sussex quien ha perdido más, carrera, familia, amigos… ha sido Harry.
Justamente en este momento tan complicado a nivel mundial, el Reino Unido no se libra de una crisis económica provocada a su vez por la crisis sanitaria que ha desencadenado el COVID-19. El ejército inglés anunció hace unas semanas que invita a todos sus ex miembros retirados a integrarse nuevamente para ayudar a los enfermos de esta emergencia y que es que ahora se necesitan de tantas manos que por ello han levantado esta convocatoria.
Muchos voltearon a ver a Harry, que en estos días reparte, como un civil más, comidas de casa en casa en Los Ángeles, donde radica junto a Meghan y Archie.
Seguro que le encantaría poder servir a su país desde el ejército pero esta posibilidad parece muy lejana.
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