Hace nueve años, un día como hoy, Kate Middleton le daba el "¡Sí, aceptó!" a su más grande amor, el príncipe William. Pero durante su larguísimo romance no todo fue "miel sobre hojuelas" y aunque la historia de la royal couple va por buen camino, hubo un momento, en 2007, cuando parecía que su "cuento de hadas" no llegaría a boda.
Dos personas pusieron en 'riesgo' boda de Kate Middleton y el príncipe William
En la historia de los duques de Cambridge no todo fue 'miel sobre hojuelas' y durante una separación, en 2007, su destino pudo cambiar drásticamente.
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Durante los 10 años que Kate y William fueron novios, como era de esperarse, hubo varios altibajos. Uno de los momentos más difíciles fue cuando decidieron separarse en el 2007 y, a pesar de que ese distanciamiento sirvió para que regresaran como una pareja fortalecida, durante el break hubo dos personas que "pusieron en riesgo" la boda de los royals.
Fueron cuatro meses los que Kate y William estuvieron separados, pero durante ese tiempo pudieron conocer a otras personas, aunque al final nada pudo separarlos. Pero si la historia hubiera sido otra, Middleton encontró consuelo en los brazos del heredero de una naviera, Henry Ropner, con quien se dice que la hoy duquesa sólo le quiso dar celos al hijo de Lady Di .
Así, Henry puso en peligro la unión de los Cambridge. Él no era un desconocido para William; estudiaron juntos en Eton y el joven ya había salido con Jecca Craig, considerada como el primer amor del futuro rey. Fue precisamente ella la segunda que puso en riesgo la unión entre la golden couple de los royals británicos.
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Hace 13 años se dijo que cuando el hijo del príncipe de Gales se distanció de Kate, reavivó la chispa del romance con Jecca, a quien conoció en Kenia. La relación de pareja no prosperó, pero si lograron ser amigos y William viajaba a la reserva que la familia Craig tiene en el país africano o ella visitaba Reino Unido para coincidir con él en algunos eventos.
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Aunque no sucedió y "el cuento" de William y Kate se sigue escribiendo; si el destino hubiera querido que Middleton se hubiera enamorado perdidamente de Henry y si el hoy duque hubiera sentado cabeza con Craig, no hubiera habido el 29 de abril de 2011 la boda del año y hoy la futura reina consorte del Reino Unido sería otra.
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