Príncipe Harry, Meghan Markle y la princesa Ana.(Shutterstock/Shutterstock)
Miriam Jiménez
La princesa Ana apareció en la portada de la edición estadounidense de la revista Vanity Fair como parte las celebraciones por su cumpleaños 70. Durante la entrevista habló de algunos aspectos relevantes de su vida, sin embargo, lo que llamó la atención fue la indirecta que mandó a su sobrino, el príncipe Harry, y a Meghan Markle.
Al ser conocida por ser la más trabajadora dentro de la familia real (cumple con más de 500 compromisos al año), le cuesta entender la visión de las nuevas generaciones de la realeza, específicamente hablando del trabajo benéfico.
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“No deben olvidar lo básico. No creo que esta generación más joven entienda lo que se estaba haciendo en el pasado. No reinventen esto, porque nosotros ya estuvimos ahí, ya lo hemos hecho. Y algunas de estas cosas no funcionan. Puede que tengan que volver a lo básico”.
De inmediato surgió la versión de que el mensaje iba dirigido a los duques de Sussex, quienes a partir de este 31 de marzo dejaron de formar parte de la familia real de primer rango para enfocarse en las causas benéficas que a ellos les interesen y no las impuestas por la reina.
Por su posición dentro de la familia, tanto a Peter Phillips como Zara Tindall, hijos de Ana, les correspondía el título de príncipe y princesa, así como, el tratamiento de Alteza Real, pero la hija de la reina renunció a ello y rompió con la tradición, algo similar a lo que ocurrió cuando nació Archie Harrison y los Sussex se rehusaron a que tuviera un título.
Peter Phillips, princesa Ana y Zara Tindall.(Mike Forster/Daily Mail/Shutterstock/Mike Forster/Daily Mail/Shutterstock)
“Creo que probablemente fue más fácil para ellos y creo que la mayoría de la gente argumentaría que hay inconvenientes en tener títulos, así que probablemente fue lo correcto”, dijo al respecto.
Pero esa no es la única tradición familiar con la que rompió la princesa, desde siempre ha sido conocida por tener un carácter rebelde. Cuando era joven fumaba y llevaba faldas más cortas de lo apropiado para la realeza. Por otro lado, la princesa Ana se convirtió en la primera integrante de la familia real en competir en los Juegos Olímpicos (lo hizo en los de Montreal 1976) y, justamente, es esas, su faceta deportiva, de la que se siente más orgullosa.
Princesa Ana en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976.(Colorsport/Shutterstock/Colorsport/Shutterstock)
