En el seno de la familia real británica las historias tienden a repetirse, la casualidad es una constante. Alice Frederica Edmonstone, bisabuela de Camilla de Cornaulles , fue amante del tatarabuelo del príncipe Carlos , Eduardo VII. Compartir una anécdota, también se repitió para Harry con el último duque de Sussex.
Cuando la reina Isabel II tuvo que elegir el título que le otorgaría a su nieto y a su esposa Meghan Markle , hace dos años, se analizó el pasado del ducado de Clarence, uno de ellos ejecutado por traición a su hermano; el de Connaught, que se quedó sin titular después de que el último muriera al caer borracho de una ventana, y el de Albany, el más reciente duque era afiliado al partido nazi.