Uno de los grandes eventos reales que en este 2020 se iba a llevar a cabo era la gran puesta de largo por el cumpleaños número 80 de la reina Margarita de Dinamarca. Todas las casas reales de Europa estaban invitadas a este festejo que tuvo que cancelarse por la inesperada aparición de la pandemia del coronavirus en todo el mundo.
Margarita de Dinamarca posa para su cumpleaños 80 y presume a sus herederos
La monarca danesa cumplirá años este próximo 16 de abril y aunque no va a tener una gran fiesta, no quiso dejar pasar esta importante fecha, así que hoy compartió una serie de retratos oficiales que dicen mucho del momento que vive actualmente la casa real.
En estas tres imágenes podemos ver a la soberana acompañada por su hijo, el príncipe heredero Federico de 51 años, y a su nieto, el príncipe Christian de 14 años.
En los últimos años mucho se ha hablado sobre los problemas de salud que padece la reina danesa, sobre todo de una posible dolencia de movilidad que a veces es evidente en algunos actos oficiales. La rigidez que presenta su cuerpo preocupa a muchos. De ahí que se ha hablado más de una vez sobre la posible abdicación que bien podría suceder pronto.
Justamente estas fotografías con tres generaciones de la familia real nos desvelan un claro mensaje que Margarita ha querido enviar a todos sus súbditos:“el relevo está completo y preparado para lo que venga”. En una de ellas llama la atención la posición del príncipe Federico parado un paso al frente de su madre mientras la reina descansa sentada en un sillón y su nieto coloca su mano en la hombro de su abuela atrás de su respaldo. El heredo ocupa una posición protagónica frente a su madre.
Fue el lente de Per Morten Abrahamsen, un reputado fotógrafo que ha realizado importantes exposiciones en varios Museos como Aros o el Nacional de Fotografía de Copenhague.
Al parecer la sesión se llevó a cabo hace unas semana en el Palacio de Amallienborg donde viven tanto el príncipe Federico y su familia, como su madre, sólo que en diferentes dependencias. Y es que actualmente la reina ya fue trasladada al Palacio de Fredensborg, su residencia de verano para pasar esta cuarentena.
Cariñoso homenaje a su esposo, el príncipe Henri
La reina siempre ha gozado de una esbelta figura y ahora a sus 80 la presume con este vestido recto color morado, zapatos bajos negros y su tradicional recogido.
Muy dada al reciclaje, la soberana danesa llevó este mismo vestido el pasado 17 de febrero pasado durante la recepción en honor a los nuevos embajadores de Estonia, Cuba, Irán y Afganistán. También lo llevó en 2018 y octubre de 2017 cuando visitó The Danish Institute en Roma, Italia.
Pero lo que más llamó la atención de su outfit es el guiño que ha querido hacer a su difunto esposo, el príncipe Henri de Laborde de Monpezat, que el pasado mes de febrero cumplió dos años de fallecido. Se trata de un broche elaborado en oro blanco y diamantes en forma de flor que llevó el día de su boda el 10 de junio de 1967.
Esta joya tiene gran valor sentimental para Margarita, pues fue un regalo de su madre, la reina Ingrid, quien a su vez también lo llevó el día de su boda con Federico IX de Dinamarca en 1935. El padre de Ingrid, el rey Gustavo VI Adolfo de Suecia, se lo obsequió como regalo de compromiso. Un pequeño homenaje al que fuera el gran amor de su vida y que ha querido que la acompañe aunque sea de esta forma en esta fecha tan importante.