La mudanza de los duques de Sussex a Los Ángeles se ha visto empañada por una inesperada polémica: este fin de semana, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, publicó un tuit que arrancaba con él presentándose como un gran admirador -y amigo personal- de la reina de Inglaterra para dar después un giro de 180 grados y arremeter contra el nieto de la soberana.
Según el polémico mandatario, su país no cubrirá el costo del dispositivo que vaya a garantizar la seguridad del matrimonio y de su hijo de 10 meses en su nuevo hogar. "¡Tendrán que pagar!", añadió para cerrar su mensaje.