Luego de su llegada del Reino Unido donde tanto Meghan Markle como el príncipe Harry estuvieron expuestos a personas infectadas , ahora la pareja se ha refugiado en su mansión en Canadá donde viven muy al pendiente de la evolución de esta pandemia.
Las exigencias de Meghan a sus empleados para evitar contagiarse de coronavirus
Así como la gran mayoría de las personas en todo el mundo, en la casa Sussex también están extremando precauciones y las medidas que Meghan ha impuesto a sus empleados son justamente para evitar más contagios. Por ejemplo, le ha pedido a todo su personal que use guantes en todo momento y sigan un estricto protocolo de higiene antes ingresar a su casa. También los encargados de salir a comprar comida o hacer algunas diligencias deben llevar guantes de látex en todo momento.
Meghan determinó que de todo su equipo de colaboradores, sólo muy pocos podrían interactuar directamente con ella, Harry y Archie.
La mamá de Archie ha sido diligente en no tocarse la cara y lavarse las manos todo el tiempo. Nada es exagerado en estos momentos.
El coronavirus también es coyuntura para los Sussex
La pareja está preocupada en cómo va afectar el encierro la salud mental en el mundo pues además de ser un hecho inédito hasta ahora en la historia moderna, las pérdidas de seres queridos sin poderles ver o despedirse de ellos podría generar también una crisis emocional
Los duques de Sussex ya están trabajando con varios expertos del tema y se sienten obligados a ayudar. Un amigo de la actriz dijo en exclusiva a Daily Mail “: Meghan dijo que sólo porque están asilados, no significa que no puedan ayudar. No están sentados en casa sin hacer nada”.
La norteamericana indicó a su círculo de amigos que: “Lo que está sucediendo en el mundo en este momento es una crisis de salud mental también. Están trabajando con una organización sin fines de lucro para crear algún sistema de apoyo en línea para personas vulnerables, como las nuevas madres que sufren depresión posparto”.
Empezando por su casa las mismas fuentes aseguran que: “El pánico no sirve de nada. Simplemente no es una opción en su hogar. Ella no quiere que Archie se dé cuenta de ningún estrés ni tensión innecesarios. Su hogar es su santuario y es un lugar de paz y tranquilidad”.
La preocupación del príncipe Harry
Meghan también comentó a sus amigos que Harry está muy preocupado por la su abuela la reina Isabel II, así como también por su padre que no ha dejado de tener actos oficiales. “Se siente algo indefenso y asilado en medio de la nada, pero está agradecido de que estén juntos como una familia”.