Antes de su último evento como miembro de la familia real y de subirse a un avión para volver a Vancouver, donde la esperaba su hijo Archie Harrison, Meghan Markle tuvo un evento casi secreto, previo a su asistencia a la celebración del Día de la Commonwealth, donde dio una verdadera clase de estilo.
Esto sucedió en la última reunión de los Sussex en Buckingham, donde se encontraron con la Asociación de Universidades de la Commonwealth. Además, Meghan aprovecho la visita al palacio para despedirse de algunos de sus excolaboradores que la apoyaron mientras fue royal. Para la especial ocasión, la duquesa optó por un look working girl.