Durante la reciente visita de Estado del príncipe William y Kate Middleton a Irlanda, el heredero al trono rompió el protocolo, pero, lejos de ser criticado, el mundo recibió el gesto con admiración.
Todo sucedió cuando los duques de Cambridge caminaban por las calles del condado de Kildare frente a cientos de fans. Entre la multitud se encontraba Jennifer Malone, una chica con síndrome de Down considerada una verdadera admiradora del príncipe, quien le regaló un ramo de narcisos y le pidió que por favor se los entregara a su esposa, Kate Middleton.