Aunque en apariencia Meghan Markle y el príncipe Harry quedaron en los mejores términos con la familia real, es probable que la pareja no asista a la boda de la princesa Beatriz y el empresario inmobiliario Edoardo Mapelli que se celebrará el próximo 29 de mayo en el palacio de St. James.
¿Por? Según algunos expertos, la molestia de los duques de Sussex con las princesas Eugenia y Beatriz inició la semana pasada, cuando se dio a conocer que por orden de la reina Meghan y Harry no podían seguir usando la palabra ‘royal’ en sus nuevas actividades, sin importar si eran altruistas o con fines de lucro. No obstante, las princesas sí tienen permitido usar sus títulos y mantienen su conexión con la realeza a pesar de trabajar fuera de la familia real y ser independientes económicamente.