A Meghan y a Harry no les sentó bien el último pedimento de la reina Isabel II de Inglaterra en no usar la palabra “Royal” ni en su fundación ni en ninguna otra actividad que realicen a futuro y por supuesto su respuesta no tardó.
La desafiante respuesta de Harry y Meghan al castigo de la reina Isabel
Horas después de que se diera esta noticia y la opinión pública en el Reino Unido aplaudiera la decisión de Isabel, pues ya que si los duques de Sussex no quieren formar parte de la familia real no tendrían por qué venderse como royals, Meghan y Harry dieron su respuesta.
En su sitio Sussex Royal publicaron un amplio comunicado en el que explican cuál era su plan de trabajo, además aceptaron, de no tan de buena gana, esta nueva regla que les echa por la borda todos los proyectos rentables que habían hecho sobre su trabajo voluntario.
“Si bien la Monarquía o la Oficina del Gabinete no tienen jurisdicción sobre el uso de la palabra 'Royal' en el extranjero, el duque y la duquesa de Sussex no tienen la intención de usar 'Sussex Royal' ni ningún derivado de la palabra 'Royal' en ningún territorio (ya sea dentro del Reino Unido o no) cuando se produzca la transición en la primavera de 2020”.
Fue como diciendo “lo podríamos usar porque no son dueños de la palabra “royal”, pero no lo haremos”. Muchos vieron esta respuesta como desafiante y fuera de lugar.
Y es que mientras en Estados Unidos la pareja cuenta con buena reputación, en el Reino Unido cada vez se les quiere menos. A esto se suma que periodistas y expertos en el tema no entienden cómo pretendían salirse de la familia real y seguir teniendo todos los beneficios que tiene un royal.
En otra parte del comunicado expresan que están siendo tratados diferente que otros miembros de los Windsor al no dejarlos trabajar por su cuenta y seguir perteneciendo a la familia de Isabel II.
"Si bien, existe un precedente para que otros miembros titulados de la Familia Real busquen empleo fuera de la institución, para el duque y la duquesa de Sussex, se ha establecido un periodo de revisión de 12 meses”.
Es claro que se refieren a las primas de Harry, las princesa Eugenia y Beatriz de York que trabajan por su cuenta y sólo asisten a algunos eventos oficiales muy puntuales pero esto tiene una explicación muy fácil de entender. La diferencia radica en la posición que ocupan las York para ascender al trono que está mucho más lejos de lo que se encuentra Harry que ocupa el sexto puesto tras su padre, el príncipe Carlos, su hermano, el príncipe William, y sus sobrinos, los príncipes George, Charlotte y Louis.
El diario Express apunta contundentemente "El pueblo británico no aceptará a dos multimillonarios que exigen fondos de los contribuyentes después de abandonar el país al que deberían prestar servicios”.
El periodista Richard Fitzwilliams reveló que la pareja está “muy, muy descontenta con la decisión de la reina”.
Los Sussex sienten que“están siendo víctima de un periodo de prueba de 12 meses… Querían seguir siendo miembros de la realeza que trabajan a tiempo parcial. Querían poder usar sus títulos. La Reina intervino con esta decisión porque tenia que hacerlo. Harry debería haber mostrado más humildad”.
Nos queda claro que el Megxit sigue dando de qué hablar y puede ponerse mucho peor.