Haberse alejado de Inglaterra y de todo lo que implicaba ser un miembro activo de la familia real británica ha dado algunos beneficios al príncipe Harry, como por ejemplo, su libertad para andar en la calle sin que nadie lo moleste.
El hijo menor del príncipe Carlos fue captado en Vancouver, Canadá, en actitud totalmente despreocupada y con un look que habla de la vida relajada que actualmente lleva.