A más de un mes de la separación oficial de los duques de Sussex de la familia real, Meghan Markle y el príncipe Harry no tienen ninguna intención de ver próximamente a su familia, y es que, ahora se dio a conocer que la pareja desairó la invitación a la fiesta por el cumpleaños 60 del príncipe Andrés.
“No es muy agradable para la reina, que había querido a su familia cercana a su alrededor”, aseguró a Fox News, Neil Sean, corresponsal real.