El diario británico Mirror dio a conocer hoy que el príncipe Harry se encuentra en negociaciones para trabajar con el gigante bancario Goldman Sachs como expositor en conferencias que organiza en todo el mundo.
Al parecer, y de acuerdo con el diario, las negociaciones entre el royal y esta institución bancaria comenzaron desde noviembre pasado, cuando los Sussex viajaron a Canadá para supuestamente descansar del acoso mediático.
Ahora sabemos que no perdieron el tiempo y comenzaron la planeación de su nueva vida lejos de la familia real.
Esta controvertida firma fue acusada junto con el banco, JP Morgan, de enriquecerse en 2008 en plena crisis financiera en Estados Unidos gracias a la acumulación de deudas de miles de propietarios de viviendas con hipotecas impagables mientras ellos se embolsaban miles de millones de dólares al año.
Incluso en 2016 Goldman acordó pagar 5 mil millones de dólares por su papel en esta crisis financiera.
Si recordamos JP Morgan es la misma firma con la que Harry participó la semana pasada en Miami, en la que habló de los problemas que enfrentó para superar la muerte de su mamá, la princesa Diana, y por la que recibió cerca de un millón de dólares, de acuerdo con este mismo medio.
Ahora Harry se une a la fila de celebridades que han servido de expositores para Goldman Sachs tales como David Beckham y Gwyneth Paltrow.
El coqueteo laboral que están teniendo Harry y Meghan con estas polémicas empresas está alarmando a algunos expertos reales y al propio palacio de Buckingham ya que podría manchar el nombre de la familia real.
Un portavoz del Palacio de Buckingham comentó a Mirror: “No hacemos comentario sobre la agenda privada del duque y la duquesa”. No quieren verse involucrados con estos negocios.
Mientras que el consultor experto en relaciones públicas, Mark Borkowski declaró:“Van a ganar una fortuna, ya sea a través de ponencias o trabajo como embajadores; estos son apretones de manos de mil millones de libras”.
