Luego de varios años en los tribunales, en mayo del año pasado, la Corte de Apelación de Bruselas obligó al rey emérito Alberto de Bélgica a realizarse un examen de ADN para determinar la paternidad de la artista Delphine Boël.
Ahora, casi un año después, se determinó que efectivamente es padre de la mujer, fruto de una relación extramarital mientras estaba casado con la reina Paola.
“Las conclusiones científicas indican que Alberto II es el padre biológico de la señora Delphine Boél”, se lee en el comunicado enviado por el monarca a través de sus abogados.