Aunque pareciera que la separación de Meghan Markle y el príncipe Harry de la familia real es un tema casi resuelto con la reina Isabel II, todavía quedan algunos cabos sueltos al respecto. Uno de ellos (y de los más importantes) es la seguridad de la pareja real y su hijo, baby Archie Harrison.
A principios de esta semana y luego de la reunión en la que se sentaron a hablar la monarca, el príncipe Carlos y sus hijos, William y Harry, sobre la independencia de los duques de Sussex, el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, se comprometió a correr con los gastos de la seguridad de los todavía royals, misma que, según su estimación, rondaba los 1.3 millones de dólares al año.