Lo que se suponía era una foto para celebrar Año Nuevo, en la que aparece la reina Isabel II junto a sus tres herederos al trono, pudo ser el factor que aceleró la separación de Meghan Markle y el príncipe Harry de la familia real. Los duques de Sussex no fueron incluidos en los retratos del escritorio de la reina cuando dio su tradicional discurso de Navidad, sin embargo, sí parecían los duques de Cambridge junto a sus hijos, así como el príncipe Carlos y Camila, y el duque Felipe de Edimburgo.
Esta acción habría hecho que Harry se sintiera excluido del primer núcleo familiar a pesar de que el príncipe Carlos siempre ha dejado claro que quiere una monarquía unida en el futuro y que, por supuesto, su hijo menor y Archie Harrison forman parte de ello.