El príncipe Carlos lo tiene claro, si la Casa Windsor sobrevivirá al siglo XXI los miembros que son aceptados directamente como parte de la familia real británica se debe reducir a la descendencia más directa. Este cambio significaría otorgar funciones, títulos reales y dietas por sus servicios a la Corono a sus dos hijos y a las esposas de estos.
La información que se publica y desmiente a la para dice que Isabel II está lista para retirarse y abdicar en la figura del príncipe Carlos. Si esto ocurre —como se menciona, en 18 meses— se espera que el “eterno” príncipe de Gales inicie su reinado con una casa real renovada, en la que la sangre nueva será fundamental.