No hay duda de que el príncipe William heredó el encanto de su mamá la princesa Diana de Gales , quien supo ganarse el corazón de las personas con su sencillez y su dulzura. Con la misma sonrisa que caracterizaba a su mamá, el duque de Cambridge ha sabido conquistar y ganarse el cariño de todo aquel que lo conoce.
La más reciente ocasión en que el futuro rey de Inglaterra deslumbró a todos fue en un reciente acto público en el que el príncipe estuvo conversando con un joven de Tanzania, con quien pudo dirigirse en suajili, uno de los idiomas propios de África.